Nikola Mirotic es el enemigo número uno del madridismo y en el tercer partido de las finales de la Liga Endesa volvió a comprobarse. La presentación de los equipos en la previa del comienzo del encuentro confirmó la animadversión del aficionado del Real Madrid hacia un jugador que negó de sus colores y fichó por el eterno rival. La pitada del año fue hacia Mirotic, nada nuevo pero si cabe más destacado que en otras ocasiones. El contador de decibelios subió más que nunca en el Palacio de los Deportes.
El Real Madrid saltó al parqué del Palacio de los Deportes dispuesto a adelantarse en la final de la Liga Endesa, que llega a Madrid con un polémico 1-1 después del triunfo del Barcelona en el segundo encuentro tras varias decisiones arbitrales rigurosas. El Madrid necesitaba a su afición y esta respondió con un ambiente espectacular en la presentación del equipo, sumando el primer punto de un encuentro que puede ser clave para decidir al campeón.